Situada en el corazón de la selva tropical del estado de Campeche, se encuentra una ciudad maya con más de 6000 estructuras que representan la majestuosidad del periodo clásico de ésta cultura, su nombre es Calakmul y gracias a ella la reserva de la biosfera que rodea éste lugar lleva el mismo nombre. La palabra Calakmul deriva de las dos grandes pirámides que dominaban entonces el paisaje (en maya, Ca significa dos, Lak adyacente, y Mul quiere decir montículo o pirámide artificial), por lo que Calakmul se podría traducir como la “Ciudad de las dos Pirámides Adyacentes”. Ésta ciudad fue la capital del llamado Reino de la Serpiente o el reino de Kaan y estuvo enfrentada a Tikal (localizada en Guatemala), con quien tuvo guerras durante más de un siglo.
La reserva de la biosfera de Calakmul es la mayor extensión de selva tropical de México y el segundo pulmón de América; cuenta con más de 700 000 hectáreas donde habitan 6 de las 5 especies de felinos registradas en México: el yaguarundi o leoncillo, el tigrillo o margay, el ocelote, el puma y el jaguar; así como muchas especies más entre aves, reptiles y mamíferos. Por importancia y el gran valor cultural de la zona arqueológica, Calakmul fue nombrada Patrimonio Natural y Cultural de la humanidad por la UNESCO, un título que pocos lugares en el mundo reciben por ello éste sitio debe estar en tu lista de lugares a visitar como una parada obligada.
Para llegar al sitio arqueológico se debe tomar una brecha donde el recorrido entre la espesa selva es de aproximadamente una hora y media, a los largo de ésta brecha no hay asentamientos urbanos o rurales por lo que es recomendable llevar suficiente agua y alimentos ya que no hay lugares cercanos donde comprar. Al iniciar el recorrido se pide una cooperación de $50 pesos por persona para el mantenimiento de la biosfera; al llegar a la zona arqueológica, el costo de entrada es de $70 pesos y los domingos es gratuito para nacionales. Es recomendable llevar ropa cómoda, bloqueador solar, repelente y una mochila donde guardar tus cosas para hacer el recorrido más confortable. La zona cuenta con baños ecológicos debido a la poca cantidad de agua potable que se puede encontrar en el lugar, por lo que es importante seguir las instrucciones para utilizarlos de manera adecuada y mantenerlos limpios.
Cuando empiezas a caminar por la zona te das cuenta que el sitio arqueológico es asombroso por sí mismo, para recorrerlo existen tres caminos, el corto, el medio y el largo; te recomiendo que tomes el camino medio o largo ya que así podrás ver la totalidad de las estructuras; el medio te ahorrará un camino entre los árboles, por lo que puede ser la mejor opción si lo que quieres es disfrutar de cada estructura y aprovechar más el tiempo. Afortunadamente éste sitio aun permite el acceso a las pirámides donde tendrás una vista espectacular de la zona; es importante preservarlas para que permanezcan abiertas al público. La mayoría de las estructuras cuentan con estelas en su base, una característica muy particular de la región. Las pirámides más altas que sobrepasan el follaje de los árboles, y que son el atractivo principal del lugar, se encuentran en la Plaza Principal al final del sitio; éstas pirámides son la 1 y 2. Al subir a la cima de cada una, se puede admirar el paisaje de la selva tropical como una gran alfombra verde, una vista imponente y privilegiada que te hará relajarte y conectarte con la belleza natural del lugar, una experiencia que tienes que vivir.
Te recomiendo que recorras todas las estructuras, desde el inicio hasta el final, sube a las pirámides más altas, vale totalmente la pena; si no tienes buena condición, puedes llegar a cansarte ya que algunas escalinatas son pequeñas y empinadas; la ventaja es que hay muchos lugares donde puedes descansar entre subida y subida, donde los árboles brindan sombra, haciendo el recorrido mucho más fácil. Otra cosa que te recomiendo es leer cada una de las placas informativas, así podrás entender la historia y los diferentes periodos que dominaron el asentamiento maya en éste lugar. Cuando hay poca gente, un cuidador te acompaña durante todo el recorrido, su trabajo es verificar que los visitantes respeten y mantengan limpias las zonas, además de darte una guía y breve explicación de todo el lugar, aprovecha su compañia y pregúntale todas las dudas que tengas, son muy amables y te explican cosas muy interesantes.
Al terminar el recorrido, seguro tendrás hambre; para comer te recomiendo el restaurante La Selva, situado sobre la carretera Calakmul-Escárcega, justo frente al inicio de la brecha que te lleva a la zona arqueológica, aquí la comida es casera y muy rica.
Cómo llegar
Viniendo de Campeche, toma la carretera federal 180 hacia Champotón, al llegar, toma la carretera federal 261 con dirección a Escárcega, de ahí toma la carretera 186 que lleva hacia Chetumal; al ver el señalamiento del lado derecho, debes tomar la brecha que lleva hacia la zona arqueológica.